Durante el traslado de productos de comercio exterior pueden ocurrir diversos riesgos que ponen en peligro las cargas y que generan costos adicionales y la insatisfacción de los clientes al recibir mercancías dañadas. Para evitar este tipo de problemas es importante que estas cuenten con un correcto embalaje, ya que tiene la funcionalidad de acondicionar los productos, conservarlos y protegerlos durante todos los procesos logísticos a cumplir. No obstante, existen distintos tipos de embalaje debido a que las cargas pueden requerir de especificaciones y particularidades para su correcta conservación y mantención de calidad, por lo que es importante que tanto importadores como exportadores conozcan cuál es la más adecuada para cada mercancía.

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Riesgos de no contar con un correcto embalaje

Cuando las mercancías no cuentan con un correcto embalaje, se exponen a varios riesgos que pueden afectar su integridad y calidad durante el transporte, almacenamiento y manipulación. Algunos de los riesgos más comunes son:

• Daños físicos. El embalaje inadecuado puede provocar daños físicos en las mercancías debido a golpes, choques, caídas o compresiones durante el manejo y el transporte. Sin una protección adecuada, los productos pueden sufrir roturas, aplastamientos, rayones o deformaciones, lo que afecta su valor y utilidad.
• Humedad y exposición a elementos externos. En caso de no contar con la debida protección contra la humedad, la lluvia, la nieve u otros elementos externos, pueden sufrir daños por corrosión, oxidación o deterioro. Esto es especialmente crítico para productos sensibles como alimentos, productos electrónicos o materiales sensibles al agua.
• Variaciones de temperatura. Algunos productos son sensibles a las variaciones de temperatura, ya sea por el calor o el frío extremo. Si no se utilizan embalajes que proporcionen aislamiento térmico adecuado, las mercancías pueden dañarse o deteriorarse, lo que puede afectar su calidad, eficacia o vida útil.
• Manipulación indebida. Sin un correcto embalaje, las mercancías pueden ser manipuladas de manera incorrecta, ya sea por descuido, falta de conocimiento o negligencia. Es así que se puede dar lugar a errores en el manejo, como un apilamiento inadecuado, carga excesiva o falta de estabilidad, lo que aumenta el riesgo de daños y accidentes.
• Robo y pérdida. Un embalaje inadecuado puede facilitar el robo o la pérdida de las mercancías durante el transporte. Si los productos no están protegidos de manera segura y no se utilizan medidas de seguridad adecuadas, existe un mayor riesgo de que sean sustraídos o extraviados.

Este último punto es uno de los más peligrosos para las mercancías, ya que, ante el aumento de la inseguridad a nivel mundial, las cargas se exponen diariamente a ser robadas durante su trayecto. No obstante, el embalaje no es la única medida que debe tomarse para evitar el hurto de los productos, sino también es indispensable contar con un Seguro de Carga como el que ofrece SafeLink Marine, ya que protege la mercancía ante daños o pérdidas durante su trayecto nacional e internacional. 

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¿Cómo evitar estos riesgos?

Existen una serie de recomendaciones para lograr un correcto embalaje de las mercancías y que de esta manera no se generen accidentes que deriven en costos adicionales por daños de la mercancía, devoluciones o clientes insatisfechos. En primer lugar, es importante que se elijan los materiales de embalaje que más se adecuen a los productos a trasladar, pero también que se tomen en cuenta otros aspectos como la duración del trayecto y el tipo de transporte. Por ejemplo, para el marítimo se necesita un empaque que proteja a la mercancía contra la humedad mientras que en el terrestre debe de contemplar uno más resistente debido a los movimientos constantes y bruscos durante el trayecto.

Además, se debe cuidar que el empaque esté bien sellado y que no queden espacios libres dentro de la caja, ya que esto podría provocar que la mercancía se aplaste o dañe con el movimiento. Asimismo, es recomendable no reutilizar cajas, especialmente si son de cartón, debido a que pueden contar con daños que no se detectan a simple vista y esto puede provocar roturas del producto durante su transporte. 

Por otro lado, la calidad de los embalajes también influye en el correcto cuidado de los productos, ya que, en caso de que esta sea nula o deficiente, los deterioros de las cargas podrían ser irreversibles. Si bien esta podría ser una recomendación evidente, lo cierto es que muchas empresas deciden ahorrar costos mediante la compra de embalajes más baratos, lo que puede traer graves consecuencias.

Por último, también es recomendable utilizar otro tipo de elementos para lograr un mayor cuidado de la mercancía. Por ejemplo, pueden emplearse protectores de bordes tanto horizontal como verticalmente, ya que estos no solo reducen los daños en los extremos de las cajas durante el transporte, sino que también ayudan a estabilizar la carga. Además, añadir planchas de cartón extra en la parte superior, la base y los laterales de la caja crearán una barrera protectora que evitan que estas sean fácilmente aplastadas.

Es así que un correcto embalaje de los productos evitará que estos se expogan innecesariamente a diversos riesgos a lo largo del trayecto, lo que asegurará que su integridad y calidad hasta el cliente final.

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Fuentes: DHL