Hoy en día, el transporte marítimo es uno de los medios más eficientes para el traslado de mercancías y además de eso, a nivel mundial, es la forma de traslado más utilizada para el intercambio de bienes, es decir, el comercio internacional. No obstante, en estos viajes también hay riesgos marítimos.
El transporte de bienes a través de esta vía incluye en sí mismo una gran cantidad de beneficios que facilitan las actividades comerciales alrededor del mundo.
Sin embargo, así como sus virtudes ya mencionadas, la elección de traslados mediante transporte marino, cuenta también con sus propios riesgos, los cuales, históricamente, resultan costosos.
En muchas ocasiones, los riesgos marítimos son ajenos a la actividad que se da dentro de los buques de carga una vez que estos se encuentran navegando a su destino, es decir, el riesgo no siempre depende directamente del tiempo, espacio o el entorno.
Es cierto que la interferencia humana es responsable de una gran cantidad de incidentes riesgosos.
Por otro lado, no en todas las ocasiones se depende de una persona o de algún objeto, para que una carga se encuentre bajo amenaza.
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Principales riesgos marítimos.
A continuación, se describen los riesgos ante los que se ven expuestos los buques de carga en aguas internacionales que podrían estar relacionados con la interferencia humana, individuos, fenómenos de la naturaleza y fallas propias del transporte, según el tipo de mercancía.
Riesgos más frecuentes del transporte marítimo en aguas internacionales:
-Riesgos que puede presentar el transporte.
En este tipo de riesgos se incluyen las averías y daños a los que se expone la embarcación; el hundimiento de barcos y también de instalaciones; la colisión de transporte y de diversos objetos; los incendios y explosiones que pueden ocurrir en el transporte.
-Riesgos de la mercancía.
Pérdida de mercancía o parte de ella. También es importante señalar que la correcta distribución de los contenedores, de acuerdo con los materiales de fabricación, como, por ejemplo, químicos o sustancias peligrosas, deben llevarse a cabo de manera responsable y correcta para evitar desastres que provoquen incendios o hundimientos.
-Mojaduras.
Este es un gran riesgo para la mayoría de las mercancías, por ejemplo, en productos de tipo textil o electrónicos, ya que, si estos productos se mojan, de ninguna manera podrán ser utilizados, lo que supondrá una gran pérdida económica. Se expone a este riesgo si existe una mala gestión del cierre del contenedor, o a un mal empaque y embalaje de las mercancías.
-Fenómenos de la naturaleza.
Tales como inundaciones de la embarcación y de las instalaciones provocadas por fuertes corrientes marítimas; tormentas que pueden ocasionar daños estructurales y de pérdida de energía eléctrica para el funcionamiento de los espacios; tsunamis, maremotos y huracanes que pueden ocasionar graves daños a la mercancía, equipos, máquinas, barcos e individuos.
-Condiciones climatológicas/temperaturas extremas.
Los buques navegan por distintas regiones del planeta, siendo unas más calurosas y otras más heladas. El principal problema en este caso radica en que estas condiciones sean extremas, sobre todo cuando se trata de cualquier tipo de alimentos. Otro problema es la humedad, que en distintos tipos de mercancías puede tener un gran impacto.
-Conflictos bélicos nacionales, internacionales y terrorismo.
Motínes, guerras civiles, golpes de estado, guerras internacionales con conflictos en mares y océanos, etcétera.
-Contaminación.
Los contenedores marítimos deben distribuirse adecuadamente para evitar este problema entre mercancías que son incompatibles. De no ser así, el riesgo que corren las mercancías en el traslado, puede generar grandes problemas con su utilidad.
-Ruptura de la cadena de frío.
Con mercancías que requieran de la cadena de frío, por ejemplo, en alimentos, un problema de esta magnitud puede ser irreversible, lo cual, ocasionaría una pérdida total.
-Riesgos ocasionados por el humano.
Una vez que la mercancía se encuentra en camino, a lo largo del trayecto puede sufrir de diversos problemas, uno de ellos, la piratería. Este término pudiera sonar anticuado, pero es un problema real, los asaltos para robar mercancía a los buques de carga son también un riesgo.
Cabe resaltar que la Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos ha mencionado que de manera global “muchos incidentes” de piratería no son reportados por una variedad de razones, incluida la de un deseo de evitar notificar a una aseguradora o eludir una investigación de las autoridades.
Como dato adicional, durante 2021, de acuerdo con datos del Buró Marítimo, se reportaron 132 incidentes de piratería en todo el mundo
No cabe duda que los riesgos marítimos a los que está expuesta la mercancía y los buques de carga son gigantescos.
Estos problemas generan problemas económicos, los cuales, para evitarse, deben llevarse a cabo protocolos de mitigación de daños y peligros, todo con la intención de reducir el riesgo y, en ocasiones, contrarrestarlo.
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