México es uno de los países más competitivos en el sector de la industria electrónica de consumo, siendo un gran productor y también importador de productos electrónicos.

Entre la mercancía que más importa el país, se encuentran los teléfonos celulares y los circuitos electrónicos en los primeros lugares, no obstante, otra de las mercancías que más se importan en lo referente a electrónicos, son accesorios y componentes para estos aparatos.

Al ser un gran productor y consumidor de este sector, las cargas de estos productos provenientes de otros países y el envío de los mismos a toda la república mexicana para su comercialización, no olvidando y añadiendo que el país es una de las naciones con elevados índices de robo de mercancía, posicionándose dentro de las más altas del continente, hacen de los productos electrónicos una de las mercancías más robadas en el país.

De esta forma, el sector electrónico es objeto de deseo para los delincuentes especializados en robo de carga, siendo los productos más expuestos al momento de importar, pero no solo se ven en riesgo cuando provienen de su país de origen, sino también cuando estos se trasladan en transporte de carga a lo largo y ancho de las carreteras mexicanas.

Debido a las condiciones ya mencionadas, añadiendo un especial énfasis en el alto valor de estas mercancías, el mercado negro de los electrónicos es muy grande pero no solo en el país, sino en Latinoamérica y en el mundo.

Existen zonas en las grandes ciudades de la nación donde es ya más que conocida la compraventa de estos productos que han sido objeto de robo para, de esta manera, expandir aún más el mercado negro de estos productos.

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Productos electrónicos en el mercado negro.

Las leyes y las autoridades en nuestro país no son eficientes ni tampoco suficientes para contrarrestar los delitos de robo y venta de electrónicos sustraídos ilegalmente.

Como se mencionó anteriormente, dentro de muchas ciudades mexicanas, existen zonas donde se ponen a la venta los productos hurtados, por ejemplo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México y el barrio de Tepito, son lugares donde, de manera clandestina, los productos electrónicos robados son ofrecidos y puestos a la venta.

Lo sorprendente es que el mercado negro de estos productos no se limita únicamente al comercio ambulante.

Un ejemplo de esto se presenta de forma recurrente en las ya conocidas “plazas de la tecnología”, lugares donde existen negocios legales, pero que, varios de ellos, venden la mercancía robada, muchas veces engañando a los clientes que están comprando un producto que ellos creen legal.

No obstante, al ser lugares populares donde se dan estas transacciones, muchas personas saben anticipadamente que en ciertas zonas pueden obtener estos productos a un menor precio, conociendo su procedencia ilícita, colaborando con conocimiento de causa a la compra en el mercado negro.

Adicionalmente, viviendo en una época de compras por internet y con la tecnología al alcance de nuestra mano, los productos electrónicos hurtados y los delincuentes que comercializan los mismos, se han visto especialmente beneficiados con las plataformas de compraventa como Mercado Libre, por ejemplo.

De esta manera, los ladrones de electrónicos venden por internet las mercancías robadas como si fueran productos aprobados legalmente para su venta, de tal forma que el mercado negro se expandió aún más con las nuevas formas de comercio electrónico.

Electrónicos: mercancías de alto valor.

Una de las principales razones por las cuales el sector electrónico es una de las principales víctimas de hurto por parte de delincuentes, es por el alto valor de los mismos, ya que pocas mercancías que son objeto de importación y de traslado en transporte de carga, tienen más valor que los electrónicos, y también, pocas veces, desgraciadamente estos artículos no se encuentran asegurados.

Existen muchos motivos que provocan que estos sean de las mercancías más robadas, por ejemplo:

• Facilidad de comercialización
• Poco volumen, mucha ganancia
• Autoridades ineficientes
• Mercancías de alto valor

Esto es un gran círculo “virtuoso” para los delincuentes, sin embargo, el alto valor que puede tener un objeto tan pequeño como un smartphone o un componente para computadora, los hacen artículos atractivos para los ladrones.

Pero, además de eso, al ser productos que no están asegurados, facilitan mucho más la operación de los asaltantes, ya que no hay forma de detenerlos, y mucho más, una manera en la que los importadores se protejan de esta situación.

Es por eso que, ante el contexto social que existe en México (y en toda Latinoamérica), en el que las autoridades no previenen, y mucho menos, frustran robos; existen altos índices de hurtos de mercancía; hay gran facilidad para comercializar la misma; y el alto valor de los productos electrónicos, son los importadores y los transportistas quienes deben tomar acciones para proteger sus cargas.

Alto valor.

Los electrónicos representan un alto valor, y de la misma forma representan un gran mercado negro y una gigantesca estadística de robos de estos artículos, por lo tanto, a estas mercancías de alto valor, en un país como México, se deben proteger con medidas de alta seguridad.

Una vez entendida la situación actual, es importante asegurar todos los productos, especialmente, los pertenecientes al sector electrónico, ya que su alto valor, los convierten en mercancías “jugosas” para el robo y el mercado negro.

Contar con seguros que protejan nuestros productos, evitará, en mayor medida, las grandes pérdidas económicas que significan el robo de electrónicos.

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Fuente: Excelsior.