just in time

Just in Time y Just in Case: Dos enfoques para la gestión de inventarios

Comparte esta publicación

En la dinámica actual del comercio global y la logística, la forma en que una empresa gestiona su inventario puede marcar la diferencia entre la eficiencia y la inestabilidad. Dos de los modelos más utilizados para esta tarea son el Just in Time (JIT) y el Just in Case (JIC). Ambos representan métodos de gestión, cada uno con ventajas y desafíos únicos, y su aplicación puede determinar el éxito operativo en diferentes escenarios. 

 

Te recomendamos: ¿Cuántos tipos de almacenes existen en la cadena logística?

 

Just in Time: eficiencia, ahorro y optimización

Este modelo, traducido al español como “justo a tiempo”, se basa únicamente en producir y recibir lo necesario, en el momento justo. Esto significa que los materiales o productos sólo llegan a la línea de producción o a los almacenes cuando realmente se necesitan, eliminando el exceso de inventario y reduciendo costos.

Esta filosofía fue popularizada por la empresa Toyota, y con el paso del tiempo ha sido adoptada por empresas de todo el mundo que buscan minimizar los desperdicios y mejorar sus procesos. Entre los desperdicios que el Just in Time intenta reducir están la sobreproducción, los tiempos de espera, el transporte innecesario, el exceso de inventario, los movimientos innecesarios, los defectos y el procesamiento extra.

Entre las ventajas de este modelo se pueden destacar las siguientes:

  • Reducción de costos de almacenamiento, ya que se evita mantener grandes cantidades de inventario.
  • Mayor flujo de caja, al no tener el capital retenido en productos sin vender.
  • Mayor enfoque en la eficiencia, fomentando mejoras continuas en la cadena de suministro.

 

Sin embargo, el JIT también tiene desventajas notables, especialmente en contextos de incertidumbre o crisis. Al operar con un inventario mínimo, cualquier interrupción en la cadena de suministro (como un retraso del proveedor o una emergencia global) puede detener por completo la producción. Lo anterior fue evidente durante la pandemia por COVID-19, donde muchas empresas con este sistema sufrieron graves consecuencias al no poder responder con rapidez a la disrupción del abastecimiento.

Por lo tanto, el JIT es ideal en contextos de alta previsibilidad, con una cadena de suministro estable, proveedores confiables y demanda constante.

 

seguro de carga

 

Just in Case: resiliencia, disponibilidad y prevención

Contrario al Just in Time, este modelo traducido como “por si acaso” adopta un enfoque más conservador. En este sistema, las empresas mantienen grandes volúmenes de inventario de materias primas y productos terminados para estar preparadas ante cualquier fluctuación en la demanda o interrupción del suministro.

Este enfoque tradicional busca garantizar disponibilidad constante, lo cual es particularmente valioso en industrias donde la demanda es volátil o donde el costo de un desabastecimiento supera con creces los costos de almacenamiento. Por ejemplo, en sectores como la salud, la defensa o ciertos bienes de consumo rápido, mantener inventario suficiente es esencial para responder con rapidez y evitar la pérdida de ventas.

Las ventajas del JIC son:

  • Mayor resiliencia ante interrupciones, ya que se cuenta con stock de respaldo.
  • Reducción del riesgo de perder clientes por falta de disponibilidad.
  • Continuidad en la producción, incluso si los proveedores fallan.

 

Sin embargo, estas ventajas tienen un costo, ya que los sistemas Just in Case implican:

  • Mayores costos de almacenamiento.
  • Riesgo de obsolescencia, especialmente en productos tecnológicos o con ciclos de vida cortos.
  • Capital inmovilizado, lo que puede limitar la capacidad de invertir en otras áreas.

 

En resumen, el modelo JIC prioriza la prevención y la estabilidad operativa, aunque eso implique sacrificar eficiencia y flexibilidad financiera.

 

Te recomendamos: ¿Qué es la logística urbana y a qué retos se enfrenta?

 

Diferencias clave y perspectivas ante desafíos globales

La diferencia fundamental entre JIT y JIC radica en el momento en que se adquiere y almacena el inventario. Mientras que el modelo Just in Time basa su eficiencia en recibir materiales sólo cuando se necesitan para producir, el modelo Just in Case se anticipa almacenando con antelación, priorizando la continuidad operativa.

En escenarios de estabilidad y alta precisión en la predicción de la demanda, el modelo JIT suele ser más rentable y eficiente. Por eso, en las últimas décadas, ha sido ampliamente adoptado por grandes corporaciones como Toyota o Apple. Su implementación ha permitido reducir costos, mejorar la calidad de los productos y lograr una producción más ágil y adaptativa.

Sin embargo, cuando ocurren crisis globales, como desastres naturales, pandemias o conflictos geopolíticos, el modelo JIC demuestra su valor. Las empresas que mantenían inventarios de seguridad pudieron continuar operando mientras otras sufrían paros prolongados.

Frente a este panorama, muchas organizaciones han comenzado a apostar por modelos híbridos, que combinan lo mejor de ambos sistemas, es decir, mantener inventarios de seguridad limitados para productos críticos (estilo Just in Case), mientras se aplican principios de producción ajustada para el resto de la operación (estilo Just in Time). Este enfoque busca maximizar la eficiencia sin sacrificar la resiliencia.

Además, la tecnología se presenta como una gran aliada para fortalecer estos modelos, ya que ciertas plataformas digitales, inteligencia artificial y analítica predictiva permiten mejorar la visibilidad de la cadena de suministro y anticiparse a posibles disrupciones. Por ejemplo, la fabricación aditiva (impresión 3D) ya permite a algunas industrias producir piezas críticas en sitio, reduciendo la dependencia de proveedores externos. También, diversificar las fuentes de suministro y ubicar plantas de producción en múltiples regiones puede ayudar a mitigar riesgos logísticos.

 

En conclusión, los modelos de inventario Just in Time y Just in Case representan dos visiones muy distintas del manejo de la incertidumbre. Cada empresa debe analizar su contexto específico y sus capacidades logísticas antes de decidir qué enfoque seguir. En muchos casos, un modelo mixto puede ser la mejor opción para mantener operaciones eficientes sin comprometer la estabilidad ante lo inesperado.

 

Asegura tu mercancía a través de SafeLink Marine con las más de 60 coberturas exclusivas que tenemos.

Contáctanos y asegura todos tus productos.

 

Fuente: Inbound Logistics

 

seguro de paquetería

También te puede interesar

Newsletter

Ingresa tus datos para suscribirte

Newsletter

Ingresa tus datos para suscribirte

Suscríbete a nuestro newsletter

Ingresa tus datos para suscribirte

Reclamo Registrado Exitosamente

Hemos recibido la información correctamente. En breve, se le enviará un folio de confirmación por correo electrónico para su referencia. Además, en unos momentos alguien de nuestro equipo se estará comunicando con usted para brindarle asistencia personalizada. Agradecemos su paciencia y confianza.

Déjanos tus datos y un agente se comunicará contigo en breve