Sin los medios de transporte, el mundo de la logística sería prácticamente inexistente, pues el traslado de materias primas es fundamental no sólo para producir productos, sino también para proveerlos, y de acuerdo con el Banco Mundial, más del 80% de las mercancías en el mundo se transportan a través de la vía marítima, siendo los buques de carga los medios de traslado más importantes en el planeta. Por esta razón, lo que suceda con ellos, beneficia o afecta enormemente a la industria logística, tanto las alianzas en la industria naviera como la disolución de las mismas, así como los costos y muchos otros factores.
El impacto de los buques en la logística internacional ya se ha evidenciado en distintas ocasiones, sobre todo, durante el primer año de la pandemia por COVID-19 o el encallamiento en el Canal de Suez, por ejemplo, por lo que es de gran relevancia el comportamiento de las líneas navieras para determinar una gran cantidad de aspectos logísticos a nivel internacional, especialmente cuando estas son las que se ven involucradas en esta clase de situaciones.
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Maersk y MSC: la alianza más importante de la industria naviera.
Las dos navieras más grandes y relevantes en el mundo iniciaron en 2015 la alianza 2M, teniendo como objetivo principal para el par de compañías establecer operaciones rentables y competitivas, enfocándose primordialmente en rutas como Asia-Europa, Transatlántica y Transpacífica.
En su momento, este acuerdo significó una gran revolución en la industria del transporte de carga marítima, pues supuso el inicio de alianzas estratégicas entre las diferentes empresas navieras para poder competir con Maersk y MSC.
La alianza entre las dos gigantes ha significado un dominio gigantesco sobre la flota mundial de contenedores, pues estas mantienen bajo su control a casi el 34% de esa flota, aunque, cabe resaltar, que no toda esa capacidad conjunta está bajo el escrutinio del acuerdo, es decir, no es compartida, sino que cada una opera individualmente: MSC controla el 17,6% de los contenedores a nivel mundial, mientras que Maersk el 16,1%.
Hoy en día, MSC despliega aproximadamente el 25% de la capacidad de su flota de contenedores en el acuerdo con Maersk, mientras que esta última hace más uso de su flota, utilizando cerca del 39% del total de sus contenedores. Con esto, MSC tiene una participación activa del 41% y Maersk del 59% en la alianza 2M.
Disolución de 2M.
Luego de casi 8 años de mantener el acuerdo 2M entre Maersk y MSC, recientemente se anunció la disolución de la alianza, pues en los últimos días de enero ambas navieras informaron sobre el fin de esta, que tendrá efecto a partir de los primeros meses de 2025, es decir, el acuerdo todavía estará vigente a lo largo de los próximos dos años para así concluir una alianza de una década.
Con este anuncio se espera que la industria naviera presente grandes cambios e implicaciones en el escenario mundial del transporte marítimo. Esto también podría traer una reorganización en las navieras que actualmente tienen alianzas, pues con el fin de 2M, las estrategias de cada una podrían cambiar.
Con el final de este acuerdo, de acuerdo con MundoMarítimo, “MSC parece estar listo para hacerlo solo a partir de 2025 y convertirse en la única línea naviera a gran escala verdaderamente independiente. Presumiblemente, tendría la intención de desarrollar una red troncal independiente y solo entrar en asociaciones o cooperaciones regionales en rutas comerciales específicas”.
Según el portal, durante los últimos dos años MSC estuvo trabajando para poder lograr ese objetivo, pues entre sus acciones durante este tiempo, adquirió a gran escala capacidad de segunda mano y contrató a Søren Toft, ex director de operaciones de Maersk.
Por su lado, Maersk encargó buques que serán propulsados con metanol para los próximos años en búsqueda de trasladar entre 16 mil y 17 mil TEUs que sean amigables con el medio ambiente. Todo esto alineado al objetivo de la naviera de operar naves carbono neutrales.
El futuro de la industria naviera.
Aunque podría creerse que con la disolución de la alianza entre MSC y Maersk podría haber espacio de establecer nuevos acuerdos entre otras compañías de la industria naviera, lo cierto es que no es tan sencillo como parece, pues son múltiples factores los que intervienen en decretar alianzas, por lo tanto, las respuesta es ambigua, y también podría ser un “sí” o un “no”.
De acuerdo con MundoMarítimo, la mayoría de las líneas navieras cuentan con exceso de efectivo y no pueden ser forzadas a perder el control en contra de su voluntad. Esto significa que cualquier fusión potencial deberá tener sentido estratégico para ambas partes, en lugar de únicamente para el operador de mayor capacidad. Cualquier fusión de un operador de gran tamaño estaría plagada de términos y condiciones reglamentarios que difícilmente valdrían la pena”.
Debido a eso, resulta totalmente impredecible afirmar si habrá espacio o no para nuevas alianzas estratégicas en la industria naviera, al menos, a nivel mundial.
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Fuentes: MundoMaritimo, Información Logística.