A lo largo y ancho del planeta se encuentran cinco grandes y diversos océanos (Pacífico, Atlántico, Índico, Ártico y Antártico) que cubren más del 70% de la superficie del mundo y que unen (y al mismo tiempo separan) a los continentes, estableciendo así un vasto espacio marítimo completamente aprovechado por los humanos para el tránsito de mercancías a través de buques de carga, los cuales, atraviesan las distintas rutas marítimas del mundo para arribar a los más de 6 mil puertos que existen.
Sin embargo, con el paso de los años y el incremento de las urgencias logísticas, las rutas típicas y antiguas cada vez se congestionan más, y junto con la necesidad de llegar a nuevos horizontes, se ha dado paso a establecer otros derroteros marítimos para el tránsito de mercancías.
A pesar de que son cinco las rutas marítimas del mundo que concentran la mayor parte del tráfico de buques, los nuevos trayectos están cobrando cada vez más relevancia y se están posicionando como grandes alternativas a las ya reconocidas y recorridas vías.
Conoce aquí cuáles son las rutas logísticas más peligrosas del mundo.
Nuevas rutas marítimas del mundo.
Una de las rutas marítimas del mundo más importantes se localiza en el norte del océano Atlántico, uniendo a muchos de los países europeos con las naciones de América del Norte y también con Sudamérica.
Por otro lado, los mares y océanos que unen a Europa con Asia, atravesando África Occidental, conforman otro de los trayectos marítimos más relevantes para el comercio mundial.
Por último, los derroteros transpacíficos que unen al continente americano con el asiático son, probablemente, los que mayor tráfico de mercancías y buques concentran anualmente, pues une a potencias como China y Estados Unidos, principalmente.
No obstante, debido a la congestión y a las necesidades logísticas para lograr una mayor eficiencia, entre las opciones que se exploran como solución es establecer nuevas rutas marítimas que beneficien a la industria.
Es importante mencionar que cualquier ruta que se tome, trae consigo sus riesgos, pues siempre existe una exposición a estos, por lo que resulta esencial contar con un Seguro de Carga de SafeLink Marine que proteja las mercancías desde cualquier parte del mundo.
Entre los principales megaproyectos para el traslado de mercancías se encuentran:
- Nueva Ruta de la Seda
Este es un proyecto estratégico que la República Popular China ha desarrollado durante varios años y que trae nuevamente a la antigua Ruta de la Seda, a través de la cual se pretenden potenciar las relaciones con el resto del mundo, uniendo a la nación asiática con buena parte de los países de Europa, África y Latinoamérica.
Traer de vuelta un versión modernizada de la Ruta de la Seda sería de gran beneficio para el comercio mundial y el transporte marítimo de mercancías, pues con esta iniciativa, además de profundizar y desarrollar todavía más las relaciones de China con estos territorios, se conectaría con el 75% de las reservas energéticas en el planeta, con más del 70% de la población global y podría generar un PIB mundial del 55%.
Cabe resaltar que esto no solo se trata de una reactivación actualizada de la Ruta de la Seda, sino que involucra millones de dólares provenientes de China para la inversión en infraestructura a lo largo de este derrotero.
Por ejemplo, China ha comenzado la construcción de puertos en Sri Lanka y plantas hidroeléctricas en otros países; ha realizado negociaciones de importaciones y exportaciones con Kazajistán y ha concretado alianzas con Malasia, lo que son solo algunos de los objetivos primarios para el funcionamiento del megaproyecto chino y así convertirse en una de las nuevas rutas marítimas del mundo.
- Ruta Marítima Septentrional
No es ningún secreto que las potencias mundiales han puesto su mira en el Ártico para establecer nuevas rutas marítimas, pero debido a las condiciones de esta parte del planeta, todavía es difícil.
A pesar de eso, desde 2018 han sido unos cuantos buques de carga que han recorrido por primera vez este trayecto.
Y es que, debido al cambio climático, la reducción de la masa de hielo polar y al sobrecalentamiento del Ártico, se comienzan a abrir posibles rutas comerciales.
De acuerdo con distintos organismos internacionales e investigaciones, el Ártico se quedará por primera vez sin hielo en 2030, cuando estaba previsto que sucediera 10 años después, en 2040.
Frente a esta situación, la posibilidad de ejecutar rutas hasta 50% más cortas con una reducción de tránsito de entre 14 y 20 días y disminuir la emisión de gases de efecto invernadero (lo que se traduciría en un gran ahorro de tiempo y dinero), está más latente que nunca.
Las nuevas rutas marítimas del mundo deben ser de beneficio no solo para las navieras y el comercio, sino también para los ecosistemas y el medioambiente, pues a estas alturas, se deben implementar planes eficientes tanto para la logística como para el planeta.
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