En los últimos años, ha crecido la preocupación por los efectos del cambio climático, un fenómeno que afecta directamente a la mayor parte de las actividades cotidianas a nivel mundial. La cadena de suministro también se ha visto alterada por esta situación debido a que ha tenido que incorporar nuevas estrategias sostenibles para evitar el impacto negativo que tiene en el medio ambiente. La razón principal de esto es que se estima que el sector logístico es responsable del 26,3% de las emisiones de gases de efecto invernadero, cuyos efectos son nocivos e irreversibles.

Es por esto que se habla de que ambas se afectan mutuamente, ya que la cadena de suministro altera al cambio climático y, a su vez, el cambio climático afecta directamente en las operaciones de la cadena de suministro.

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Los efectos del cambio climático ya se observan en la logística

Según un informe publicado a mediados del año 2022 por la organización Enviromental Defense Fund, el transporte marítimo, por donde se mueve aproximadamente el 80% de las mercancías a nivel mundial, es uno de los principales afectados debido al incremento de la interrupción de las rutas marítimas derivada de las inclemencias climatológicas, como los huracanes y las sequías. Los barcos, al verse obligados a desviarse por esta situación, aumentan sus costos hasta 75 mil dólares al día.

Además, en los últimos 15 años, el aumento del nivel de las aguas, así como las intensas lluvias tropicales han generado millonarias pérdidas a los puertos de todo el mundo. El último caso registrado de este tipo fue en 2019, cuando el puerto de Wenzhou, en China, tuvo que parar sus operaciones durante 45 días debido al tifón Lekima, lo que le costó al puerto un aproximado de 65 millones de dólares.

Por otra parte, un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que el nivel del mar aumentará de manera considerable en los próximos años, lo que provocará inundaciones en los puertos dañando su infraestructura y detendrá el tráfico de mercancías, lo que provocaría un desabasto de productos a nivel mundial.

Los datos de este informe también indican que la velocidad del viento, las precipitaciones y la altura de las olas se intensificarán en los próximos años con el incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero. También se esperan otros efectos del cambio climático en la logística, como se pueden destacar:

• Baja productividad y rentabilidad. Los daños por las condiciones climáticas más extremas terminarán por afectar una gran parte de las operaciones de la cadena de suministro. Esto provocará que los trabajadores sean incapaces de reponer el tiempo de inactividad, por lo que los retrasos conllevarán a que este sector sea menos rentable.

• Costos adicionales no planificados. Las inclemencias climatológicas también pueden generar cambios repentinos en las rutas de entrega, lo que generaría un importante incremento en los costos. Asimismo, con el incremento en la temperatura, las cargas refrigeradas contarán con precios adicionales.
• Disminución de la demanda de los servicios. Otro de los efectos del cambio climático son las sequías que han provocado que los cultivos produzcan menos alimentos como el maíz y el trigo, lo que indica que hay menos productos para ser transportados. 

Los daños recientes en la cadena de suministro

Se han mencionado ya los acontecimientos que detuvieron las operaciones del puerto de Wenzhou; pese a que esta situación fue única en su tipo, lo cierto es que han ocurrido otros daños en la logística como consecuencia de los efectos del cambio climático:

• La ola de frío polar intenso que azota a una parte de Estados Unidos desde 2021 forzó el cierre temporal de tres plantas de semiconductores y provocó una tráfico más denso en las carreteras.
• Las fuertes lluvias en Alemania, Bélgica y los Países Bajos han generado que los ríos se desborden e impiden el paso de los portacontenedores.
• Los recientes incendios e inundaciones en Canadá provocaron el cierre de las carreteras más importantes para el comercio en este país.
• Según el informe de la ONU, Malasia es uno de los países que más disrupciones puede sufrir en su cadena de suministro en un futuro debido al incremento en su temperatura que puede provocar sequías.

¿Qué se debe hacer ante el cambio climático?

Recientemente, la cadena de suministro ha implementado nuevas estrategias que permitan tener operaciones más sostenibles y disminuyan los efectos del cambio climático en esta industria. Es así que nace la llamada logística ecológica, una nueva forma de transportar mercancías de una manera más amigable con el medio ambiente. Por ejemplo, en Finlandia se está desarrollando un camión que consume hasta un 15% menos de combustible, ya que lo utiliza de una manera más eficiente que un camión convencional. Por su parte, Japón construyó un nuevo tipo de buque que emite hasta dos tercios menos de menos de dióxido de carbono.

No obstante, existen tres grandes retos a los que se enfrenta este sector. En primer lugar, se debe encontrar el balance entre un combustible que sea más sostenible y que sea económico para las empresas dedicadas a la industria logística. 

En cuanto a la modalidad, se busca dar una mayor importancia a los medios de transporte más ecológicos, como los barcos de vapor y los ferrocarriles, y disminuir el uso de aquellos que son más contaminantes, como el avión, que es responsable de la mayor emisión de carbono.

Por último, las innovaciones tecnológicas que se están implementando en la logística también deben estar enfocadas a la disminución del impacto en el medio ambiente, lo que es una de las tareas más difíciles de este sector.

Las nuevas medidas ecológicas pueden aminorar los efectos del cambio climático en la logística; sin embargo, algunas empresas aún se muestran renuentes a esta transformación debido al incremento en los costos operativos.

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Fuentes: The Logistics World