La logística y el transporte de mercancías es uno de los sectores más importantes en la actualidad, ya que se estima que en 2022 generó más de un millón de empleos a nivel mundial (lo que es el 8,7% del empleo total) y movió un aproximado de 17 mil millones de dólares. Sin embargo, esta industria también ha enfrentado los años más difíciles de su historia debido al comienzo de la pandemia por COVID-19 que paralizó por completo sus operaciones y al incremento del comercio electrónico que generó una mayor demanda de este tipo de servicios. Los pronósticos logísticos para 2024 indican que aún se presenciarán los efectos de estas crisis, por lo que continuarán los problemas relacionados con la capacidad y con el comportamiento de los consumidores.

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Pronósticos logísticos para 2024

Según el reporte “Panorama global del transporte y la logística: normalización en un mundo diferente” realizado por la empresa de seguros ING, se espera que el sector de la logística crezca un 3% a lo largo del 2024, lo que indicaría una desaceleración del 1% respecto al crecimiento del 2023. Una de las principales causas de esta situación es que se atravesará por una demanda más débil luego de que la oferta fuera más limitada y vulnerable, lo que a su vez provocará una caída de las ganancias en 2024. 

Además, después del duro golpe que recibió la carga aérea durante el último año, se espera que el próximo también exista una disminución en la demanda del transporte de mercancías por esta vía debido a que el marítimo volverá a tomar mayor relevancia gracias a sus precios más bajos.

Pese a que estos pronósticos logísticos son pesimistas en la mayor parte del mundo y que podría volver a este negocio menos rentable, lo cierto es que en Asia la situación es distinta, puesto que se prevé que la actividad del transporte en este continente crezca más rápido. Lo anterior es porque la economía de China se recuperará después de su reapertura posterior a la pandemia y la India volverá a la tendencia de crecimiento, caso contrario a lo que experimentará Estados Unidos y Europa que aún luchan por evitar la recesión.

Por último, ante la caída de los fletes marítimos en las rutas más importantes para el comercio internacional, como el de China y Europa que estuvieron hasta un 80% más bajas en 2023, los pronósticos logísticos para las empresas de este sector son pesimista, puesto que este negocio podría volverse menos rentable ante la poca demanda y los precios bajos.

La implementación de tecnología y sus consecuencias

Pese al complicado panorama al que se enfrentará el sector logístico para el próximo año, también se espera que viva un escenario de transformación acelerada debido a la implementación de tecnología, lo que podría cambiar los pronósticos logísticos que se tienen hasta el momento al convertir a esta industria en una más eficiente y productiva. Es así que ciertas innovaciones digitales como los sistemas de gestión de la cadena de suministro, la inteligencia artificial y la robotización en almacenes serán claves para que los procesos logísticos continúen funcionando de la manera más adecuada.

Sin embargo, esto generará un problema más a los ya antes mencionados, puesto que las empresas de este sector deberán contar con personal más capacitado y que sepa manejar con eficacia cada una de las herramientas tecnológicas que cada vez son más complejas. Es así que para 2024 es probable que sean necesarios transportistas formados en el manejo y supervisión de máquinas, técnicos de gestión de stock, compras, transporte, sostenibilidad o sistemas y directivos con una visión transversal del negocio que debe venir de una formación tecnológica específica.

Este será un motivo de preocupación para las grandes empresas logísticas, pero también para las pequeñas y medianas empresas (pyme), las cuales tendrán que adaptarse a esta nueva era tecnológica tan exigente con recursos escasos y sin personal adecuado.

Tendencias para 2024

Los pronósticos logísticos también sugieren nuevas tendencias que transformarán el sector a lo largo del siguiente año, entre las que destacan las siguientes:

• Logística inversa. Este tipo de logística, que consiste en mover los bienes o productos de los clientes a los vendedores o fabricantes, tendrá un mayor auge y se convertirá en un componente vital para las empresas gracias al incremento del comercio electrónico. 
• Entregas “última milla”. Si bien este concepto es ampliamente conocido desde hace un par de años, la entrega final de los productos también sufrirá de importantes cambios para volver sus operaciones más eficientes y rápidas. Ante el aumento en la popularidad de este concepto, también es importante conocer cómo se puede mantener segura la paquetería de cualquier incidente; es por eso que se recomienda Last Mile, el seguro de paquetería y mensajería que ofrece SafeLink Marine, ya que mantiene seguras las mercancías de siniestros durante su trayecto al cliente final.
• Sostenibilidad. A nivel mundial, son diversas las industrias que están adoptando nuevas medidas ecológicas para disminuir su impacto nocivo en el medio ambiente: la logística no será la excepción. Los almacenes en específico están volviéndose más sostenibles, lo que también los ha vuelto más atractivos para los clientes que tienen una mayor conciencia ambiental.
• Ecommerce B2B. Es la venta en línea de productos o servicios entre empresas a través de medios digitales, ya sea a través de un sitio web o una aplicación móvil. Este tipo de comercio ganará una mayor popularidad el próximo año debido a que permite un mayor crecimiento de las compañías gracias al incremento de las ventas.

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Fuentes: The Logistics World