En los últimos años, el comercio internacional ha enfrentado diversos retos y complicaciones derivados de la pandemia por COVID-19, ya que provocó el cierre de las fronteras, interrupciones a la cadena de suministro y se creó una mayor dependencia en la producción de los países asiáticos. Esto motivó a muchas empresas a nivel mundial a realizar nearshoring para así diversificar el riesgo en un futuro próximo.
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¿Qué es el nearshoring?
La traducción de nearshoring es “deslocalización cercana” y se refiere a la práctica de transferir una operación comercial a un país cercano. Esta práctica nace como oposición al offshoring, que se trata de buscar proveedores en territorios más lejanos, por lo general en Asia, con el fin de reducir los costos.
Asimismo, tuvo su auge a partir de la pandemia por COVID-19, ya que muchas empresas del mundo implementaron formas de trabajo más tecnológicas, dejando de lado la presencial, lo que afectaba la productividad a largo plazo. Es por esto que comenzaron a apostar por el nearshoring debido a que la menor distancia geográfica permitía que los clientes tuvieran reuniones cara a cara con sus proveedores, con lo que, también, se tiene mayor afinidad cultural y de idiomas.
Es así que el principal objetivo de esta práctica es facilitar el traslado de las mercancías y reducir los costos de transporte, además de mitigar los riesgos operativos garantizando la disponibilidad de los productos comercializables.
Esto ha sido tomado como una alternativa eficaz para la recuperación de la economía mundial luego de la pandemia por COVID-19 y las afectaciones por la invasión rusa a Ucrania. De igual manera, alienta a crear una mejor relación entre países vecinos, lo que traería beneficios a ambas partes y solucionaría el problema de la dependencia de los bienes y recursos que vienen de territorios más lejanos.
La situación en México
México cuenta con una posición estratégica clave para el comercio internacional, ya que no solamente comparte fronteras con Estados Unidos, su principal socio comercial, sino también es la puerta de entrada para las mercancías provenientes de Centro y Sudamérica. Es por esto que México se ha posicionado como un territorio sumamente atractivo a nivel global para hacer nearshoring, colocándose como el país líder en Latinoamérica.
Asimismo, dispone de la infraestructura y los recursos necesarios, lo que lo ha convertido en un importante centro de inversión para las empresas internacionales que quieren impactar al mercado con su producción mediante la realización de esta estrategia comercial. Se estima que la Asociación Mexicana de Parques Industriales ha obtenido una inversión de alrededor mil 600 millones de dólares por parte de empresas inmobiliarias, uno de los sectores que tiene mayor participación en México.
La industria automotriz también destaca en este rubro y un ejemplo de ésto es la planta de BMW en San Luis Potosí, inaugurada en 2019, que atrajo a los principales proveedores de la armadora alemana a establecerse en la zona, lo que provocó el alza del 75% de valor de contenido regional, lo que significa que tres cuartas partes de los vehículos provienen de procesos y piezas fabricadas en la región.
Según datos de Marcos Álvarez, CEO de Market Analysis, durante el tercer semestre de 2022, más de 5 mil millones de pies cuadrados fueron absorbidos por empresas nuevas en México, de los cuales 80% fueron demandados por compañías provenientes de China, 14% de Estados Unidos y 3.9% de Japón.
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Las principales ventajas para las empresas extranjeras
Los beneficios del nearshoring abarcan diversos rubros, desde factores geográficos y demográficos hasta costos y políticas de fomento a la inversión. Entre las principales ventajas podemos destacar:
- Costos logísticos reducidos. Con más de 117 puertos marítimos, 64 aeropuertos internacionales, 27 mil km de vías férreas y 172 mil km de carreteras, en México es posible realizar envíos a todo el mundo con un menor costo.
- Cadenas de abastecimiento rápidas y seguras. En lugar de esperar tres o cuatro semanas por un embarque transpacífico, el suministro por tierra de México a Estados Unidos suele tomar de 3-4 días. Esto reduce tanto el nivel de riesgo de toda la cadena así como los costos de transporte y almacenamiento.
- Mano de obra calificada. Cada año se gradúan y certifican miles de estudiantes de diversas ingenierías en México, lo que garantiza el flujo de talento humano especializado que además cuentan con altas tasas de productividad y calidad laboral.
- Impuestos reducidos y programas de fomento. En México, es posible que los fabricantes establecidos en el país puedan importar temporalmente las materias primas y componentes que requieren para la elaboración de sus mercancías sin pagar impuestos de entrada ni cuotas compensatorias, gracias a que existen programas de fomento como el IMMEX o las Zonas Económicas Especiales.
- Aranceles más bajos. Debido al estatus de “nación más favorecida” del T-MEC junto con otros 12 acuerdos de libre comercio firmados con 50 países de todo el mundo, se reducen considerablemente los aranceles e impuestos para insumos y productos de importación y exportación.
Es así que muchas empresas extranjeras han tomado la decisión de realizar nearshoring en México, lo que ha sido altamente beneficioso para este país. Por otra parte, se espera que en los próximos años esta estrategia comercial continúe expandiéndose.
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Fuente: El Economista