A nivel mundial, el cuidado del medio ambiente ha tomado una mayor relevancia en años recientes debido a la creciente preocupación por el cambio climático derivado de las emisiones de gases contaminantes. Ante esta situación, el sector marítimo se ha propuesto como objetivo el alcanzar emisiones cero para 2050, lo cual traería grandes beneficios para el planeta. Entre el conjunto de propuestas para lograr esta meta en la Unión Europea se ha creado el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, el cual entró en vigor el 1 de enero del 2024.

Sin embargo, dicho régimen podría perjudicar a esta industria, puesto que también implicaría el incremento de los fletes por parte de las líneas navieras para así cubrir los costos que conlleva.

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¿Qué es el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión?

Los sistemas de comercio de emisiones son instrumentos en los que se define un límite superior de emisiones de gases de efecto invernadero que pueden ser emitidas por los participantes de dicho sistema. A cada uno se le concede gratuitamente un determinado número de derechos de emisión, es decir, se le permite que emita cierta cantidad de estos gases cada cierto periodo.

De esta manera, se crea el incentivo de reducción de emisiones para los participantes, ya que si el participante emite más de los derechos que ha obtenido de forma gratuita, deberá comprar más derechos en el mercado, lo que le supondrá un coste adicional. De este modo, se asegura que los sectores incluidos en el sistema cumplen con el principio de «quien contamina, paga».

Este sistema trae una gran cantidad de ventajas, entre las que destacan las siguientes:

• Promueve la eficiencia en las empresas al proporcionar incentivos económicos para reducir las emisiones.
• Ofrece flexibilidad a las empresas al permitirles comprar o vender derechos de emisión, lo que les ayuda a cumplir con los límites de emisiones de manera más rentable.
• Al utilizar un enfoque basado en el mercado, fomenta la innovación al permitir que las empresas encuentren las soluciones más rentables y efectivas para reducir sus emisiones.

No obstante, también existen una serie de desventajas que dificultan la adopción de este sistema a nivel mundial:

• Existen preocupaciones sobre la equidad, ya que las empresas más grandes pueden tener más recursos para adaptarse al sistema, mientras que las pequeñas y medianas empresas pueden enfrentar desafíos financieros.
• Las empresas pueden trasladar su producción a áreas con regulaciones más laxas sobre emisiones, reduciendo así la efectividad del sistema a nivel global.
• Los precios de las asignaciones de emisiones pueden experimentar volatilidad, lo que puede dificultar la planificación a largo plazo para las empresas.

Aunque fue desde el 2003 cuando se estableció oficialmente el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión en la Unión Europea, lo cierto es que este ha sido adoptado paulatinamente; en el caso del sector marítimo, este entró en vigor el 1 de enero del 2024.

¿Cómo se aplica para la industria marítima?

Según el portal de Mundo Marítimo, con la entrada en vigor de esta nueva ley, las compañías navieras están obligadas a presentar derechos de emisión equivalentes a una parte de sus emisiones de acuerdo con el siguiente cronograma: en 2024, las empresas deben presentar derechos de emisión por el 40% de las emisiones verificadas; en 2025, por el 70% de sus emisiones verificadas; y a partir de 2026, por todas sus emisiones verificadas.

De esta manera, estas empresas deberán comprar derechos de emisión (de los cuales varía el precio) del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión por cada tonelada de emisiones de dióxido de carbono que se declaren, por lo que con el paso de los años aumentará este gasto.

Además, las navieras están obligadas a comprar derechos en los siguientes casos específicos:

• Por el 50% de las emisiones de los itinerarios que parten de un puerto de la UE a un puerto fuera de la UE y viceversa.
• Por el 100% de las emisiones de los viajes entre puertos de la UE.
• Por el 100% de las emisiones de los buques atracados en un puerto de la UE.

¿Cuáles serán las consecuencias?

El Régimen de Comercio de Derechos de Emisión es considerado como una medida dura pero necesaria para disminuir los gases contaminantes en el sector marítimo y así alcanzar los objetivos ecológicos. Sin embargo, esto supondría también un incremento en los gastos de las líneas navieras que antes no se contemplaban, por lo que han buscado soluciones para evitar este golpe financiero.

Es así que cuatro de las cinco principales navieras, que son CMA CGM, Maersk, MSC y Hapag-Lloyd, han anunciado a sus clientes el “Recargo de emisiones”, los cuales tienen el propósito de cubrir los costos asociados a este régimen. Este recargo irá desde 7€ por un contenedor convencional (TEU) en las rutas desde el sudeste asiático hasta el sur de Europa, según datos proporcionados por Hapag-Lloyd; hasta 228€ por un contenedor FEU (Forty Foot Equivalent Unit) refrigerado en las rutas entre Europa y África Occidental, según datos de Maersk.

La línea naviera Evergreen también ha anunciado ajustes en sus precios a lo largo del 2024, los cuales serán los siguientes:

• Rutas EE.UU., Puerto Rico / Mediterráneo y Mar Negro: 19€ por TEU dry; 29€ por TEU Reefer.
• Rutas EE.UU., Puerto Rico / Europa: 19€ por TEU dry; 29€ por TEU Reefer.
• México / Europa: 19€ por TEU dry; 29€ por TEU Reefer.

Si bien de momento estas estimaciones no elevan en demasía los precios de los fletes marítimos, lo cierto es que en años siguientes cubrir los costos del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión será aún más difícil, por lo que se espera que continúe incrementando.

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Fuentes: Mundo Marítimo