La navegación por aguas marítimas puede llegar a ser una actividad altamente compleja debido a la gran cantidad de riesgos que ponen en peligro tanto a las embarcaciones como a los pasajeros y a las cargas. Por esta razón, a lo largo del tiempo se han creado nuevas estrategias para mantener la seguridad en altamar, como es el caso del sistema de balizamiento marítimo, el cual sirve para señalizar los peligros que pueden encontrarse en ciertas aguas. 

Sin embargo, a pesar de ser un sistema internacional desde hace un par de décadas, lo cierto es que en la actualidad existen operarios que aún desconocen qué significan estas señalizaciones, por lo que es necesario que aprendan cómo funciona este sistema y cuantos tipos de balizas marítimas existen para así evitar accidentes fatales.

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¿Qué es el sistema de balizamiento marítimo?

El sistema de balizamiento marítimo es un conjunto de dispositivos y señales flotantes llamados balizas o boyas que se utilizan en entornos marítimos y fluviales para ayudar a la navegación segura de las embarcaciones. Estos aparatos se emplean para delimitar canales navegables y sus aguas adyacentes, así como también alertar sobre peligros, zonas de fondeo y otros puntos de referencia importantes para los que se encuentran navegando por las mismas. Por esta razón, este sistema es esencial para garantizar la seguridad de la navegación en condiciones de visibilidad reducida, sobre todo durante la noche o en situaciones de condiciones climáticas extremas, como tormentas o nieblas marinas.

Aunque anteriormente se ha mencionado que el sistema de balizamiento marítimo es internacional, lo cierto es que hasta el año de 1976 existían más de treinta sistemas de este tipo, lo que causaba una gran confusión en los navegantes y generaba terribles accidentes en altamar. Es así que diversos países juntaron sus esfuerzos para resolver las contradicciones en el balizamiento marítimo, por lo que se creó la norma International Association of Lighthouse Authorities (IALA) también conocida como la Asociación Internacional de Señalización Marítima (AISM).

Hoy en día, existen dos sistemas de este tipo a lo largo del mundo: por una parte, se encuentra el sistema A, que es aplicado en Europa, África, Oceanía y Asia excluidos Japón, Corea y Filipinas, y por otra, el sistema B, aplicado en América del Sur, Central y Norte además de los tres países asiáticos antes mencionados. Los sistemas A y B son casi idénticos y solamente difieren en la ubicación de las marcas y boyas laterales que deben colocarse al entrar en un puerto boyado.

¿Cuántos tipos de balizas marítimas existen?

Como ya se ha mencionado, el sistema de balizamiento marítimo sirve como guía para que los navegantes conozcan mejor acerca del estado de las aguas por las que transitan y así puedan evitarse accidentes. Sin embargo, este también cumple con otras funciones, entre las que se destacan las siguientes:

• Indicar aquellas zonas especiales de navegación.
• Resaltar las potenciales complicaciones o peligros que puedan incurrir en la navegación.
• Señalizar la profundidad de las aguas.
• Delimitar los canales navegables y las aguas adyacentes, así como las entradas de puertos o recaladas.
• Tener los rumbos marcados adecuadamente.

Por otra parte, los señalamientos marítimos pueden ser de varios tipos y tener diferentes características, incluyendo:

• Boyas. Boyas flotantes que pueden ser utilizadas para marcar la ubicación de peligros, indicar la dirección de un canal o señalar áreas de fondeo.
• Faros. Estructuras elevadas con luces potentes que ayudan a las embarcaciones a navegar por la noche o en condiciones de poca visibilidad. Los faros pueden tener patrones de destellos específicos para identificarlos.
• Marcas en tierra. Señales en la costa o en estructuras costeras que sirven como puntos de referencia visuales para la navegación.
• Luces de navegación. Luces específicas en las embarcaciones que indican su posición, rumbo y estado, lo que ayuda a otras embarcaciones a comprender su situación y evitar colisiones.
• Sonidos de niebla. Dispositivos de sonido que emiten señales audibles en condiciones de niebla para alertar a otras embarcaciones de su presencia y posición.

Pese a la importancia que tiene el sistema de balizamiento marítimo hoy en día, lo cierto es que este no evita por completo los accidentes en altamar, por lo que es imprescindible contar con otro tipo de estrategias para mantener seguras las cargas. Ante esta situación, SafeLink Marine ofrece su Seguro de Carga que protege a las mercancías de los daños que puede sufrir durante su trayecto.

6 categorías de las boyas

Aunque existen diferentes señalamientos dentro del sistema de balizamiento marítimo, lo cierto es que las boyas o balizas son las más utilizadas y se pueden dividir en 6 categorías diferentes:

• Marcas de nuevos peligros. Señalan los riesgos más recientes que existen en esa zona marítima, como por ejemplo rocas, bancos de arena o hundimientos que se hayan producido. Se utilizan entre 24 y 72 horas previamente a la emisión de aviso náutico correspondiente. 
• Marcas laterales. Estas señalan los dos lados de un canal para delimitarlos y que las bifurcaciones y modo de navegación sean más comprensibles. 
• Marcas cardinales. La forman 4 balizas colocadas de la forma de un cuadrante e indicando el norte, sur, este y oeste. 
• Marcas de aguas seguras. Estas señalan las zonas más profundas y seguras dónde poder navegar. También sirven para señalar las entradas a zonas de recalada, puertos y estuarios.
• Marcas de peligro aislado. Indican acerca de un peligro puntual existente entre las aguas navegables. La boya se coloca justo encima del riesgo por lo que hay que esquivarlo mientras se navega. 
• Marcas especiales. Señalan alguna condición especial como una zona reservada a la navegación recreativa, una zona dónde se ejercen ejercicios militares, una zona dónde se recopila información oceanográfica, entre otros. Estas no suponen un peligro para la navegación.

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Fuentes: Náutica Profesional