En junio de 2022, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó la ley de reforma del transporte marítimo conocida como Ocean Shipping Reform Act, con la que se busca eliminar ciertas prácticas realizadas por parte de las navieras que perjudican la economía no sólo de este país, sino también del mundo entero. Asimismo, durante la pandemia por COVID-19 existió un incremento de hasta el 1000% de los fletes marítimos que afectó gravemente al comercio internacional, por lo que esta reforma también busca que esta situación no se vuelva a repetir en un futuro.
Pese a que esta medida ha sido duramente criticada por empresas estadounidenses de este sector, lo cierto es que Biden ha declarado que su principal objetivo es que los transportistas marítimos internacionales mejoren las condiciones para el comercio mundial y así poder hacer frente a los altos costos derivados de la inflación.
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Antecedentes del Ocean Shipping Reform Act
En 1920, se firmó por primera vez una legislación que permitía regular el comercio marítimo en aguas estadounidenses; para 1998 surgió una nueva modificatoria denominada Ocean Shipping Act que hacía precisiones más contemporáneas ante el incremento de estas actividades económicas.
En primer lugar, se estableció que, al tratarse de un servicio regulado, era obligatorio que tanto a las líneas marítimas como a los agentes de carga cuenten con las licencias necesarias para certificar que pueden operar. Además, todos los intermediarios del transporte marítimo deben encontrarse debidamente registrados en su correspondiente puerto para evitar que las cargas sean manipuladas por personas externas que no estén cualificadas.
Por otra parte, las empresas de este sector también deben registrar sus tarifas y todos los cargos que se cobran para evitar que los costos se eleven sin ningún tipo de regulación.
A través de esta legislación se salvaguardaba la competitividad de importadores y exportadores en operaciones con origen o destino en los Estados Unidos; no obstante, a raíz de los acontecimientos ocurridos durante la crisis sanitaria, fue necesario realizar una serie de modificaciones a esta normativa, por lo que surgió el Ocean Shipping Reform Act de 2022.
¿Qué cambios se realizaron?
Como ya se ha mencionado, su principal objetivo es la regulación del transporte marítimo estadounidense para que se mejoren las condiciones del comercio internacional. Sin embargo, entre los nuevos cambios que se realizaron se encuentran que a la Comisión Marítima Federal (FMC, por sus siglas en inglés) se le otorgan nuevas facultades con las que antes no contaba, como establecer aspectos concretos de los fletes para evitar que estos vuelvan a alcanzar costos elevados que resultan inaccesibles para importadores y exportadores. Según declaraciones de Biden, con el Ocean Shipping Reform Act “se evitará que las navieras puedan aprovecharse de las familias estadounidenses, de los agricultores y de las empresas americanas”.
Otras de las nuevas capacidades de esta Comisión son las siguientes:
- Iniciará investigaciones de las prácticas comerciales que se realicen en aguas estadounidenses y aplicará medidas coercitivas de ser necesario.
- Prohibirá a los transportistas marítimos que reduzcan las oportunidades para los exportadores estadounidenses de “forma irrazonable”.
- Exigirá a los transportistas que informen cuántos contenedores vacíos transporta y buscará mejorar la transparencia en las exportaciones agrícolas y de otro tipo.
- Tendrá autoridad de emergencia temporal para recopilar datos durante tiempos de una situación de congestión de emergencia y así poder tomar las medidas que se crean pertinentes con la finalidad de evitar otra crisis.
Por otra parte, el Ocean Shipping Reform Act también puntualiza ciertas conductas que realizaron las navieras durante este periodo como prohibidas; en primer lugar, éstas ya no pueden aplicar sanciones a los cargadores o negarles el servicio de carga de forma injustificada, ya sea porque existían disputas comerciales, conflictos previos o por cualquier otro motivo.
Asimismo, se fijaron requisitos más estrictos para el cobro de demoras de contenedores y se estableció que las autoridades pertinentes, en este caso la FMC, dictará un breve reglamento con la finalidad de regular estos pagos y así evitar que las tarifas aumenten excesivamente.
La recepción de esta nueva normativa
Tras la aprobación en el Congreso de los Estados Unidos del Ocean Shipping Reform Act, el Consejo Mundial del Transporte Marítimo emitió un comunicado en el que rechaza que con esta nueva normativa no exista competencia en este sector como consecuencia de la alta regulación de los fletes marítimos en las rutas estadounidenses. Aunado a esto, si bien reconoce que los beneficios de las navieras incrementaron significativamente en los últimos tres años, también apunta que el aumento en los precios fueron una consecuencia de la pandemia y no por la decisión propia de las empresas.
Además, de acuerdo con datos del Consejo, las navieras están reinvirtiendo sus beneficios en fuertes renovaciones de flota, lo que le otorgará una mayor competencia al transporte marítimo internacional.
De igual manera, señaló que continúan trabajando para encontrar soluciones más óptimas y así enfrentar la congestión de ciertos puertos que aún persiste después de la crisis sanitaria. Los cambios que verdaderamente tendrán un impacto real en este objetivo, según la declaración del Consejo, son las inversiones continúas a la infraestructura portuaria estadounidense, que fortalecerá todo el sistema de transporte marítimo a nivel mundial.
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Fuentes: MasContainer
