Los contenedores son una herramienta esencial para trasladar carga a través del transporte marítimo de manera segura y eficaz de un país a otro; sin embargo, existen dos formas de envíos de éstos, por lo que es importante que aquellos próximos a realizar un embarque de mercancías conozcan las cargas FCL y LCL (denominadas así por la Organización Mundial del Comercio) para determinar cuál es la mejor opción para ellos.
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¿Qué son las cargas FCL y LCL?
La carga FCL (Full Container Load) o envío de contenedor completo es el más utilizado y más rentable en estos tiempos, ya que es un sistema donde la mercancía de un expedidor viaja dentro de un contenedor sin compartir lugar con otras cargas, incluso si éste no está siendo utilizado hasta su máxima capacidad. Es así que en esta modalidad no se necesita realizar almacenamientos, manipulación o clasificación ya que todos los productos pertenecen al mismo expedidor.
En cambio, la carga LCL (Less than Container Load) también conocida como contenedor compartido, es un tipo de envío en el que la carga viaja dentro de un contenedor y comparte espacio con las de otros expedidores. Esta modalidad es utilizada por aquellos que realizan envíos de menor volumen, además de que se caracteriza por enviar cajas sueltas que usualmente se encuentran embaladas o paletizadas.
Beneficios principales de ambos envíos
Las cargas FCL y LCL cuentan cada una con distintos beneficios que pueden ser determinantes a la hora de elegir cuál es la más conveniente para un envío. En el caso de la primera, cuenta con una mayor seguridad durante el viaje, ya que hay una menor manipulación en las mercancías hasta llegar a destino y es menos susceptible de que sufran daños.
Además, como ya se ha mencionado, resulta más rentable porque, al llenar el contenedor con productos de un solo exportador o importador, se obtienen mejores costos-beneficios, por lo que también es imprescindible calcular el cubicaje de la carga desde un principio. Asimismo, la carga FCL es de suma utilidad para aquellos que trabajen con productos delicados, perecederos, peligrosos o que requieran un trato especial, tanto por su tipo de embalaje como por los tiempos de traslado.
Por otra parte, el principal beneficio de una carga LCL es que las tarifas son más baratas en comparación con la anterior, ya que no sólo los contenedores se comparten con otros importadores o exportadores, sino también los costos. Este tipo de envío es especial para aquellas cargas que no tienen un gran volumen y requieren optimizar costos, siempre y cuando las mercancías a movilizar no sean delicadas.
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¿Cómo saber qué tipo de transporte conviene más?
Si bien hemos mencionado ya los beneficios que tienen las cargas FCL y LCL, para elegir el que más convenga hay que tomar en cuenta cuatros aspectos muy importantes:
- Tiempo de tránsito. La opción FCL puede ser la más indicada para los envíos con tiempos muy apretados o que deben llegar en una fecha tope, ya que en los envíos LCL se trabaja usualmente con fechas de cierre más alargadas. Asimismo, si se requiere hacer trasbordo en algún puerto, los envíos LCL corren mayor probabilidad de padecer retrasos por causas de las manipulaciones, ya que debe ser descargada y cargada de nuevo en cada puerto.
- Volumen. Hemos puntualizado con anterioridad que la opción más económica para las cargas más pequeñas es la LCL; no obstante, se debe evaluar el volumen de la mercancía como un factor importante, tanto por la cantidad de piezas que son o porque los productos sean grandes en sí mismos.
- Costos. El coste del envío es un factor principal para decidir cuál es el que más conviene, por lo que se deben considerar algunas diferencias entre la modalidad FCL y LCL. Para cargas de bajo volumen, la carga LCL suele ser más económica a partir de 13 m3, aunque no se llene completamente el contenedor.
- Seguridad. La modalidad LCL suele conllevar más riesgos en comparación con el FCL, ya que requiere de mayor manipulación y comparte espacio con otra carga; sin embargo, también puede ocurrir que el contenedor se encuentre más lleno, por lo que se evitará que la carga se mueva por el mismo.
Para concluir, podemos mencionar que las cargas FCL y LCL cuentan con diferentes beneficios, por lo que es importante que tanto exportadores como importadores las conozcan para elegir la mejor opción para ellos.
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Fuentes: Trafimar