En la actualidad, el sector del transporte marítimo está enfrentando una serie de cambios debido a la reconfiguración de las alianzas navieras, las cuales son fundamentales para decidir el rumbo de esta industria. Dichas alianzas se definen como la cooperación operativa entre las empresas más importantes de este rubro, que pueden abarcar desde acuerdos de fletamento de espacios para compartir buques hasta alianzas estratégicas entre compañías. 

Los objetivos de este tipo de convenios son distintos, pero se pueden destacar los siguientes:

• Cubrir diferentes rutas comerciales de mercancías
• Compartir recursos
• Ampliar portafolio de servicios
• Disminuir costos operativos
• Generar frentes estratégicos de competencia frente a otros actores del mercado
• Desplegar estrategias comunes de adaptación y mitigación frente al cambio climático

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La reconfiguración de las alianzas navieras en 2024

En la década de los 90’s, aparecieron las primeras alianzas estratégicas entre las empresas navieras más importantes; dando como resultado que en 1997 alrededor del 70% de los servicios en las principales rutas Este-Oeste eran suministrados por las cuatro principales coaliciones de esa época.

Desde entonces, las alianzas navieras han sufrido de diversas reconfiguraciones impulsadas por factores como la globalización, el auge del comercio electrónico y las crecientes preocupaciones por la sostenibilidad. En 2024, los cambios más significativos en este ámbito han sido los siguientes:

• La creación de la alianza «Gemini Cooperation». Esta nueva alianza, formada por Maersk y Hapag-Lloyd, dos de las empresas navieras más importantes en la actualidad, representa una fuerza formidable en el mercado con una capacidad combinada de 3,4 millones de TEUs. Dicho convenio abarca siete rutas principales, conectando Asia con Europa, América y Oriente Medio.
• Ampliación de Ocean Alliance. Las empresas CMA CGM, Cosco Shipping Lines, Evergreen Line y OOCL han ampliado el plazo de la Ocean Alliance durante cinco años adicionales a partir de 2027, es decir, hasta 2032. Los miembros de la mayor alianza de transporte marítimo de contenedores del mundo en la actualidad tiene una capacidad conjunta superior a los 4,3 millones de contenedores.
• La salida de MSC de 2M. Mediterranean Shipping Company (MSC), una de las navieras más grandes del mundo, decidió abandonar la alianza 2M, compuesta por esta compañía y por Maersk. Esta decisión se produce en un momento en que MSC busca fortalecer sus propias operaciones en el Mediterráneo y otras regiones.

¿Cuáles son los retos y las oportunidades de estos cambios?

La reconfiguración de las alianzas navieras presenta tanto oportunidades como retos para el sector del transporte marítimo. Entre las oportunidades más importantes se encuentran:

• Mayor eficiencia. Las alianzas permiten a las navieras compartir buques, rutas y recursos, lo que puede generar importantes ahorros de costos y mejoras en la eficiencia operativa.
• Mejores servicios para los clientes. También ofrecen a los clientes una red de servicios más amplia y frecuente, así como una mayor flexibilidad en cuanto a opciones de rutas y horarios.
• Mayor innovación. Fomentan la colaboración y el intercambio de ideas entre las navieras, lo que puede conducir al desarrollo de nuevas tecnologías y servicios innovadores.

Sin embargo, también existen algunos retos potenciales asociados con esta reconfiguración:

• Reducción de la competencia. Los convenios más grandes pueden tener un poder de mercado significativo, lo que podría conducir a una menor competencia y precios más altos para los consumidores.
• Preocupaciones regulatorias. Las autoridades antimonopolio de todo el mundo están examinando de cerca las alianzas navieras para asegurarse de que no infrinjan las leyes de competencia.
• Impacto en los puertos. Los cambios en las rutas y los servicios de estos convenios pueden tener un impacto significativo en los puertos, lo que podría generar pérdidas de empleos e ingresos.

Es así que la reconfiguración de las alianzas navieras es un proceso dinámico que está transformando el panorama del transporte marítimo. Si bien estos convenios presentan oportunidades significativas para mejorar la eficiencia y los servicios al cliente, también existen riesgos potenciales que deben ser considerados por las autoridades regulatorias, las navieras y los puertos. En este entorno cambiante, la clave para el éxito será la capacidad de las partes interesadas para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y trabajar en conjunto para crear un sistema de transporte marítimo más sostenible y competitivo.

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Fuentes: Diario del Puerto